viernes, 3 de julio de 2009

Manual de Perdedores

Ya pasó casi un mes de mi último post, asi que me pongo las pilas y trato de hilar algo.

Entré al tema de los blogs, casi de casualidad. Un amigo tiene uno sobre marketing de vinos y me llegaban sus posteos a diario.

Lo miraba, a veces, y lo ignoraba muchas otras.
Un buen día, en una de sus entradas había un comentario de una tal Marucha, que me llamó la atención. Entonces hice click en ella (uff!! Si esto lo lee un lacaniano, seguro que, por lo menos, frunce el seño!) y me metí a su blog.

Y sí, ese fue mi bautismo en la blogósfera. Leí un post de marucha. Y otro, y otro y no pude parar más. Hasta que leí todos. Absolutamente todos sus posts.
Su ironía, su forma, su apertura, sus locuras, sus rayes. Me podían y, de tanto en tanto, aún me pueden.

En un post antiguo mío, hasta confesé que estaba/estoy enamorado de Marucha. De la idea de Marucha.

El caudal literario de Marucha ha menguado enormemente en los últimos meses. Es más, en su blog, ya no se pueden ver todas las entradas con las que yo me maravillé en su momento.

Y así empecé a saltar, de blog en blog, viendo los comentarios que unos y otros hacen y se hacen.
En el camino, incité a mi amigo marsus para que abriera el hoy muy exitoso blog
Y así pasé por, Proyecto María Castaña, Cliche-Bobo, de ahí a Caspa de Estrellas y creo que desde ahí llegué a el blog de J. Jota Hesse un auto denominado Perdedor. Su blog es, como su nombre lo indica, un MANUAL DE PERDEDORES. (MdP!)

Con un estilo totalmente distinto al de Marucha, el humor y la identificación que tengo con el personaje real/ficticio que es Mr. J, me hizo, una vez más, no poder parar de leerlo.

Encontrarme solo, frente a la notebook, a las carcajadas o casi llorando de la risa, es algo que me hace muy pero muy bien. Y el MdP! Me hace reír y mucho.

Ya lo dije en alguna entrada vieja en este, mi blog: Admiro profundamente a esa gente que, todo lo que necesita para brillar está, simplemente, dentro de su cabeza.

Su constante “relato y recuento de derrotas, caídas, papelones y otros derrumbes” como bien indica el banner principal del MdP! Es imperdible.

No puedo dejar de sentirme identificado en mi condición de Perdedor y hasta le doy la razón a J, cuando me lamento de ver que hay perdedores más exitosos que yo (es decir, más perdedores. Es que ni siquiera soy lo suficientemente perdedor para ser bueno en eso!)

En su blog, una de las etiquetas es el Test de Perdedores. Los hice todos y en todos salí que estoy en la categoría máxima!! Es me hizo sentir un poquito mal, ya que, como buen neurótico, me entró la duda de si es bueno ser el mejor de los perdedores.

Leo el MdP! Desde hace algunas semanas, pero con mayor frecuencia luego de mi último viaje de negocios, ya que viví algunas escenas que bien pueden formar el Anecdotario de Derrotas de Aereal. Va una breve como cierre de esta entrada:

Siempre la peor elección:

Una de las cosas buenas de viajar mucho en avión, es que llegado cierto punto “subís de categoría” al menos para la compañía aérea.

Algunos de los de ser un “Socio especial” de One World, es que no hay que hacer la cola infinita en los aeropuertos, podes entrar en los salones VIP (que dan comida y chupi gratis durante las 24 hs, te podés duchar y, en algunos, hasta hay lugar para recostarse (tipo reposeras, o sillones). Pero uno de los que más me gusta ejercer, es la posibilidad de pedir que te pongan en algún asiento bien adelante en el avión, cosa de que cuando aterrizás, sos de los primeros en bajar, en recoger las valijas (que les ponen también un Priority, para que lleguen primero a la cinta), al chequeo de pasaportes, etc.

Siempre que puedo, pido fila 1 ó 2, ventanilla a la derecha para, de paso, ver si puedo sacar una foto de mi casa (que loser!) cuando el avión despega o aterriza.

En mi último vuelo, pedí:

- Fila 1, Ventanilla derecha, por favor. (y carita de por favor, pero ojo, soy Sapphire (nombre de la categoría)
- Si, Sr. Aereal. Con mucho gusto.

Al subir, veo que las otras dos butacas de la fila 1 estaban ocupadas con 2 veteranas que, a simple vista, tenían, por lo menos, colágeno en los labios.

Una de las ellas, la más vieja y la más colagenada, estaba en la butaca central y con su cartera en mi Fila 1 Ventanilla.

Rápidamente vi que la Fila 2 estaba vacía (los turros de las compañías, nunca las entregan aún cuando están disponibles, siempre las guardan para los VIPs o para los perdedores como yo que tenemos que viajar mucho y nos hacen la vida más fácil) entonces decidí que no le pediría permiso a las veteranas para poder sentarme y me senté directo en la Fila 2.

Pensé mientras volaba (el vuelo es de solo 30 minutos) menos mal que cambié, no tengo que sufrir una vez más la humillación de iniciar una conversación y que el circunstancial compañero de viaje me ignore, como tantas otras veces. Además, con estas dos veteranas recauchutadas, y así traté de reforzar mi decisión (recuerden, soy neurótico y decidir cuesta. Aún cuando la decisión ya está tomada, la duda continúa!).

El vuelo pasó, pronto. La vista de mi casa, como siempre, se podría haber dado, pero desde el otro lado del avión, guardé la cámara intacta, como la había sacado y me apresté a bajar del avión.

En eso, las veteranas que se paran, delante de mí en el pasillo, se ponen a hablar muy cálidamente con otros VIP de las filas del lado opuesto del avión y noté un acento raro en una de ellas.

Si, resultó que la más rica de las dos, era Catherine Fullop (sorry si está mal escrito) que había estado en la provincia para el casting del programa Talento Argentino.

Y se puso a hablar con los otros tipos, mientras yo esperaba en mi Fila 2 (es que, es al pedo, ya en la fila 1 hay 6 personas, y el pasillo solo puedo contener a 2 por fila (Catherine y el otro chabón que resultó, claro, ser chileno). Y se besaron y se intercambiaron tarjetas y ella, como siempre, risueña y cálida, hasta le pasó la mano por la espalda tipo arrumaco.

Y yo…, encorvado, en la Fila 2, lamentándome de haberme decidido a decidir, justo en el día equivocado!

No es que sea cholulo, ni mucho menos, pero como bien dice el MdP! (es perdedor el que le habla al compañero de asiento en un viaje) me hubiera encantado charlar con Catherine, que me hiciera unos arrumacos y, por que no, pedirle que le pida a su cuñada (Gabriela Sabatini) que me consiga unas entradas para el USOpen de tennis que se juega en setiembre.

Esta es, mi primer entrega de muchas otras que podría hacer sobre historias de derrotas, caídas y papelones.

Gracias Mr. Jota por darme un tema hoy.

Escasos lectores de este blog. No lo lean, lean el de Jota, que está mejor y hasta se pueden reír!

Aereal.
en la próxima entrega de perdedores: Si yo fuera "X" sería "tal cosa"
no se lo pierdan.