miércoles, 18 de noviembre de 2009

The Big Brother in my own skin

Delta Chelsea Toronto, hab. 2360.

Si, ese es el lugar donde estoy.
un poco azorado, cayendo en la cuenta de lo que es el fenómeno del Gran Hermano moderno. y en mi propia piel.

Mucho se dice de la recolección de datos y de la pérdida de la privacidad.
todos sabemos que los puntos que te da el supermercado y la tarjeta de crédito y tus clicks en internet van dejando huellas de lo que sos, de lo que haces, de lo que te gusta, etc.

De hecho, no hace mucho noté que, cuando usas google o algún otro email de base gratuita (o serán todos?) si bien ellos no "leen" de punta a punta tus mensajes, sin dudas los escanean y en base a las palabras claves que detectan, te ponen publicidad en los costados.

Entonces, dependiendo de lo que escribis y la dirección de IP desde la que te conectás, evalúan qué es lo que podés estar necesitando.

Yo, por ejemplo, estoy en el exterior varias veces al año entonces, cuando me conecto a leer los diarios nacionales, aparecen publicidades del tipo "llamá a la argentina con tarifa reducida" o "mirá los partidos de la selección aquí" o "hoteles en Mendoza, Buenos Aires, etc"

yo no dije ni una palabra, pero ya desde el hecho que desde una IP cualquiera me meta en una página argentina, ya soy candidato a comprarles algo.

Pero lo de "seré curiosa, anda por canadá?" me dejó mudo.

solo por visitar un blog, sin siquiera hacer un comentario, ya deja registro de mi actividad.
no es algo que no supiera, nuestra IP y un poquito más a fondo, el tipo de equipo con que nos conectamos, va dejando una huella de nuestro andar. pero vivirlo en carne propia... me alteró un poquito.

hace unos días, un bloggero amigo me dijo:

"despues me explicas ese comentario que hiciste(en su blog), que no lo entiendo"

increible, me dije, tiré un anónimo y lo reconoció igual... y si, así fue. tiene el dichoso programita que le dice who is who en los coments.

El anonimato virtual no lo es tal.
y mucho menos para un paranoico como yo.

aún y todo, gracias por escribir (acá y allá)