viernes, 24 de septiembre de 2010

Gone. For ever

Una noche, en los años noventas, yo tenía una novia.
no recuerdo cuál de todas era y por más que me esfuerzo, no logro ordenar los recuerdos para hacerlo.
yo tendría unos 15 años y era un sábado por la noche.
por alguna razón, dejaba a mi novia en su casa, o en la casa de alguien y me tomaba un taxi para ir ma mi casa en el ujemvi.
Serían como las 2 de la mañana. tal vez, un poco menos.

Paré el taxi y me subí.
el chofer, que a esa edad me parecía un señor mayor, es decir, puede haber tenido 26 años, se puso a hablarme.
Cuando le dije que me llevara al barrio Ujemvi, me preguntó si iba a una fiesta ahí.
- No, voy a mi casa, contesté.
- y tenés novia?
- Si, vengo de la casa de ella. ya me voy a dormir.
- No, no no, se quejó. te tenés que ir a bailar!
- Qué? le pregunté..
- No te dás cuenta? Es sábado a la noche, es hoy, y no va a volver nunca más...

me tomó casi 20 años comprender en carne propia lo que me quería decir.
aún así, tuve cientos de sábados por la noche o lunes o jueves, como hoy, que no volverán nunca más.

estaré haciendo bien?

mi historia me dice que no, pero aquí estamos.

Toronto, setiembre de 2010

jueves, 13 de mayo de 2010

creatividad...

Foto: Aereal, Mayo 2010



Cuando la energía es positiva
Cuando la confianza está en alza
Cuando las sombras se dejan atrás
Cuando salta la diferencia
Cuando se cambian los cristales
Cuando el brillo se acompaña y comparte
Cuando se vence la neurosis
Cuando Maslow tiene razón
Cuando las ideas se crean y se creen
Cuando las cosas se ven distintas
Se prenden las lamparitas
y, a veces, muchas al mismo tiempo

Últimamente es así, muchas al mismo tiempo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Confesiones de ida y vuelta

Mercado Dorrego, Bueno Aires, Argentina




- Hola! me lees la mente. Estuve pensando en vos.

- Si, yo también.

- cómo estás?

- Bien, pero te quería decir una cosa

- Decime...

- No me hace falta tener sexo con vos para amarte como te amo.

- Que lindo!!!!!!!

- Aunque sabés que te comería a besos.

- Si, lo sé. Yo también te amo. Nadie me cree que somos amigos. Me encanta que seas así.

- Te quiero desde siempre y desde la vidriera te tiro un beso. Cuidate.

- Gracias, siempre, gracias.

viernes, 12 de marzo de 2010

amaneciendo



es de hace unos días atrás.
tempranito despertando en casa.
no importa lo que pase.
con buen ojo y actitud, se puede.
Posted by Picasa

viernes, 19 de febrero de 2010

La perra tenía razón

Ella, con aires de distinta y sobre todo, ansias de distinta, mechaba algo de francés cada vez que podía.

Se decía, hacedora de hombres y, hasta daba la bienvenida a sus estúpidas discípulas en esos temas. Conciente o inconcientemente, intentaba hacerlas a su imagen y semejanza. Los ponía el espejito y, en cierta forma, les deseaba que les pasara lo mismo que a ella.

Era parte de una de esas ridículas religiones sectarias donde ser “de los nuestros o de los otros” marca un abismo de distancia.

Una de esas religiones donde la verdad es “a la carta”, donde los hechos se pueden trastocar y tergiversar según el efecto deseado o la necesidad del momento.

Esas doctrinas donde, el fin justifica los medios, aún cuando estos implicaran mentiras de larga data, omisiones descaradas y demonización del otro para limpiar las propias culpas.

Ella era atractiva. Tenía seguidores y admiradores que, casi se puede decir, la adoraban.
Aún así, su mirada y hablar cansino, denotaban algo de tristeza.

Su preocupación por la estética, a pesar de sus largos 40 y su vocecita de histérica que quiere que la follen, a diario, le proporcionaban un lado patético que iba bien con su esencia.

Con muchas historias para contar y de conversación interesante, sin nunca convertirse en Santa de su Devoción, él llegó a quererla y, a veces, apreciar su compañía.

La realidad, para estas gentes, es algo relativo. Su concepción filosófica casi los obliga a mentir o, dicho de otro modo, vivir universos paralelos, vidas paralelas, emociones paralelas.

Las cosas no son lo que son, sino Otra cosa. El deseo, es deseo de lo Otro.
La vida social, publica o relacional puede, o no, ser similar a la vida de análisis. La impostura y semblanteo es moneda corriente en su actuar.

Alguna vez él fue presa de sus ataques.

Le dio pavor notar como usó todo lo que estaba a su alcance para ponerlo en su contra.
Cosas privadas que él alguna vez narró bajo promesa tácita de discrecionalidad, descontextualizaciones vergonzantes. Omisiones cínicas y desfachatadas.

Pero, a pesar de su accionar cuasi delictivo, hubo algo en lo que la perra tuvo razón.

En una de sus estocadas, la perra trastocó orgullo con vanidad.
Si, eso de cuando uno dice “estoy orgulloso de vos” o “estoy orgulloso de mi familia” no es lo que todo el mundo entendería, sino que es Vanidad. El orgullo no es de lo otro, sino de uno mismo. El orgullo es narcisismo.

Inicialmente él se ofuscó por la aseveración. No lo podía entender. Algo tan común como el orgullo, no era lo que el “pueblo” entiende, algo digno de ser sentido, sino todo lo contrario, algo malo, mesquino y egoísta. El orgullo es no sobre el otro, sino sobre uno mismo. Él se quería a él mismo, sin importarle lo que le producía el orgullo.

Finalmente, y con el paso del tiempo, él la entendió. La perra tenía razón.
Sí, el orgullo era narcisismo, Vanidad, Jactancia y muchas otras cosas negativas.

Narcisismo de sentirse único.
Vanidad de sentirse digno de ser respetado.
Jactancia de sentirse valorado.
Engreimiento de creerse irremplazable.

Y sí, dijo él,

“yo estaba orgulloso , porque creía que podía calmar sus penas, ser respetado, valorado y querido.”

Nada de eso pasó.

lunes, 25 de enero de 2010

10 Años despues.

hace 10 años me escribí una carta

me hablaba a mi mismo.

me ponía metas.

le hablaba a mis hijos, no nacidos entonces y aún no natos.


la carta era larga

tenía que abrirla el 31 de diciembre de 2009.



fue tremendo.


lo veía venir. desde mediados de 2009 que empecé a pensar en esta carta, que esperaba desde diciembre de 1999...


encontrarme con la realidad de aquél soñador imberbe que escribía a este medio pelo que iba a leer.


fue tremendo.


hice todo lo que estuvo a mi alcance.


lamentablemente, no la encontré.


no estaba donde yo pensé que estaría.


busqué alternativas de otros "escondites" pero nada. Me acuerdo exactamente el sobre papel madera, gordito, en el que la envolví.



No la encontré y me perdí de reencontrarme a mí mismo.


tengo vagos recuerdos de lo que escribí, las promesas que me auto impuse y algunos de los comentarios superficiales que relataba.


Aquí estoy, 10 años después.


Mas viejo, más sabio, más sufrido y mucho pero mucho menos imberbe que en 1999.


El año 2000 me recibió llorando y explicando que mis lágrimas eran "porque soy un fracasado".


Los años posteriores me iban a enseñar lo que es ser un verdadero fracasado. Y que eso es pasajero. porque no hay garca que te pueda cagar la vida entera (salvo que uno lo deje)


Tengo un amigo de 72 años al que siempre le digo "sos tan sabio!" a lo que me responde "es que he cometido tantos errores!"


En estos 10 años cometí muchos errores, tuve éxito, fracasé, traicioné y me traicionaron.
Dormí miles de horas y tuve infinitas noches de insomnio.
trabajé muchísimo y sufrí la desocupación.
Me enamoré. Se anemoraron de mí.
De desenamoré y también jugaron conmigo.
Lloré, lloré tanto como jamás hubiera imaginado que lo haría.
Me traicionaron, en todos los ámbitos que se puede imaginar: en la amistad, en el amor, en lo laboral, en lo personal, etc.

es que, hace 10 años, me creía un fracasado, pero un fracasado distinto al que estas cosas no le iban a pasar.

Bienvenido a la normalidad, a las novelas mexicanas hechas realidad y como actor protagónico!
que bueno. finalmente, en tan solo 10 años, pude confirmar que soy un tipo normal.

qué mejor que, antes de los 35, saber que todo puede ser mentira. que no hay que tomarse la vida tan en serio, que la carne es débil, el stress cambia a la gente, que estamos solos, siempre y que lo mejor, lo mejor está siempre por venir.

Esto parace un relato pesimista. Pero, aún así, no puedo dejar de verlos como los 10 mejores años de mi vida.