lunes, 25 de enero de 2010

10 Años despues.

hace 10 años me escribí una carta

me hablaba a mi mismo.

me ponía metas.

le hablaba a mis hijos, no nacidos entonces y aún no natos.


la carta era larga

tenía que abrirla el 31 de diciembre de 2009.



fue tremendo.


lo veía venir. desde mediados de 2009 que empecé a pensar en esta carta, que esperaba desde diciembre de 1999...


encontrarme con la realidad de aquél soñador imberbe que escribía a este medio pelo que iba a leer.


fue tremendo.


hice todo lo que estuvo a mi alcance.


lamentablemente, no la encontré.


no estaba donde yo pensé que estaría.


busqué alternativas de otros "escondites" pero nada. Me acuerdo exactamente el sobre papel madera, gordito, en el que la envolví.



No la encontré y me perdí de reencontrarme a mí mismo.


tengo vagos recuerdos de lo que escribí, las promesas que me auto impuse y algunos de los comentarios superficiales que relataba.


Aquí estoy, 10 años después.


Mas viejo, más sabio, más sufrido y mucho pero mucho menos imberbe que en 1999.


El año 2000 me recibió llorando y explicando que mis lágrimas eran "porque soy un fracasado".


Los años posteriores me iban a enseñar lo que es ser un verdadero fracasado. Y que eso es pasajero. porque no hay garca que te pueda cagar la vida entera (salvo que uno lo deje)


Tengo un amigo de 72 años al que siempre le digo "sos tan sabio!" a lo que me responde "es que he cometido tantos errores!"


En estos 10 años cometí muchos errores, tuve éxito, fracasé, traicioné y me traicionaron.
Dormí miles de horas y tuve infinitas noches de insomnio.
trabajé muchísimo y sufrí la desocupación.
Me enamoré. Se anemoraron de mí.
De desenamoré y también jugaron conmigo.
Lloré, lloré tanto como jamás hubiera imaginado que lo haría.
Me traicionaron, en todos los ámbitos que se puede imaginar: en la amistad, en el amor, en lo laboral, en lo personal, etc.

es que, hace 10 años, me creía un fracasado, pero un fracasado distinto al que estas cosas no le iban a pasar.

Bienvenido a la normalidad, a las novelas mexicanas hechas realidad y como actor protagónico!
que bueno. finalmente, en tan solo 10 años, pude confirmar que soy un tipo normal.

qué mejor que, antes de los 35, saber que todo puede ser mentira. que no hay que tomarse la vida tan en serio, que la carne es débil, el stress cambia a la gente, que estamos solos, siempre y que lo mejor, lo mejor está siempre por venir.

Esto parace un relato pesimista. Pero, aún así, no puedo dejar de verlos como los 10 mejores años de mi vida.