Aunque yo todavía no lo pueda creer, el día que fui a Moscú, finalmente llegó. Es hoy, Jueves 7 de Febrero de 2008.
Casi como de casualidad, mi trabajo me lleva nuevamente a un lugar soñado, difícil de imaginar y normalmente imposible de alcanzar para millones de personas que viven en américa.
Es que, de no ser por trabajo, es ínfima la chance de ir a este destino para un trabajador común y corriente, como soy yo.
Y si, ya hice mi research en Lonely Planet, Weather Chanel, Google Earth y otras herramientas de esta época.
Ya recibí miles de consejos para el frio: desde llevar calzoncillos largos, hasta comprar un conjunto de "primera piel", como el que nunca usé cuando trabajé cuando fui Guardaparque en Aconcagua, pasando por bolsa de agua caliente, gorros térmicos, guantes mágicos y gatos que proporcionen calor animal a 36.8 Cº.
Igual con los recuerdos que tengo que traer:
Caviar Ruso
Vodka
Mamushkas
Gorros de Piel
Etc, Etc.
No quiero desilusionar a nadie, pero probablemente solo traiga algo de Vodka.
Luego, intentaré conseguir algún recuerdo fiel de la ciudad, como los que he traído de otros destinos interesantes: Alguna cartel con nombre de una calle, un número de alguna casa, accesorios de puertas (mirillas, llamadores, picaportes, etc)
Además de ser el tipo de cosas que me gustan mucho, son recuerdos fieles y auténticos del lugar visitado. Por otro lado, en mi nueva casa quedarán muy bien.
Volviendo a la primera frase de este blog, me sorprendo de estar cumpliendo uno de mis sueños en lo que a destinos del mundo se refiere. Debo confesar que no estaba en mi lista (creo, principalmente, por lo remoto en distancia y probabilidades)
Espero tener más posts como este, done anuncie destinos soñados como Asia u Oceanía!
Mirando algunas fotos de flickr, encontré una que si bien no es de mis preferidas, me atrapó el título: Living the Fairytale. Así estoy yo, Living the Fairytale.
Aereal
Cada día un poco más
Hace 15 años
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