viernes, 31 de agosto de 2007

La Previa

Era domingo, mi chica no estaba.

Pasé por la oficina a adelantar unas tareas interminables y se hicieron las 9 de la noche. (suerte que lo hice, al día siguiente hubo un corte de luz durante casi 3 horas en el microcentro!)

Apagué todo y partí.

Camino a casa llamé a un par de amigos para ver si querían comer algo.

Entre recién casados, recién separados y padres de estreno conseguí a uno disponible.

Terminamos en una poco atractiva arístides sin gatos, ni brillos ni glamour.

Un bar de estilo mobiliario irlandes y más años que las casas de calle monteviedo fue nuestra menos peor opción.

La noche venía lenta. Nada mejor para estimar eso es esta imagen.

Pensé que sería la hora, ya cerca de la medianoche, de lo que hoy le dicen "La Previa".

Bueno, tal vez la previa sea un poco más tarde, para los que están IN que no es (y nunca fué) mi caso.

Desde que entré me llamó la atención la pila de servilleteros y sí, tuve que retratarla.

Como imagen para la marca está más que bien, pero la rejilla grisacea pegada al totem... baja unos cuantos puntos.

La imagén Ariel!! la imagén Ariel!! decía siempre JH.







domingo, 26 de agosto de 2007

Con destino Elaskar



Luego de varios terremotos (1861 y 1985 principalmente) la Mendoza del siglo 19 tiene pocos recuerdos en pié. El adobe, por estos motivos, llegó a ser mala palabra en términos de construcción y económicos.


La casa en la que vivíamos en calle Alberdi, era la típica casa mendocina estilo español, con patio interno, galería, zaguán y puerta cancel.


La recuerdo ahora con algo de nostalgia, porque en aquellos días, early 80´s era simplemente, una casa de adobe que mi madre no quería.


Vivimos allí solo un par de años y en 1984 nos mudamos. El terremoto del 85 hizo estragos en ellas, y si bien quedó en pié, las gritas se veían desde la calle.


Es triste pensar que la mayoría de esas casas tiene destino de demolición, al menos eso es lo que se ve hoy en el microcentro mendocino.


Desde hacer varios meses que noto como la secuencia macabra se va repitiendo de forma casi automática:


Candados en la puerta/Acumulación de tierra/señales de abandono/vallado con carteles publicitarios/demolición/fundación de un nuevo edificio.




Entre otros recuerdo: El Club Español, la ex clínica de ojos (que me enteré era donde funcionó en alguna época el Colegio Martín Zapata), El Restaurante en San Martín casi Montevideo, una casa pegada al Restaurante Francesco (que justo la pegada a esta tiene desde ayer el vallado publicitario, por lo que ya se agrega en la lista), etc.




En este panorama triste, noté que hay (casi) una cuadra entera de casas altas, casi intactas, que dan una idea de lo que era la Mendoza de comienzos del siglo XX. Es la cuadra de Montevideo, entre Mitre y Chile





Antes de que terminen en Elaskar, las retrato para mi memoria y quién quiera compartirlas.

martes, 21 de agosto de 2007

Childhood Collections

Cuando éramos todavía muy niños, mi abuelo nos regalaba planchuelas de 12-15 autitos de colección que sistemáticamente perdíamos o destrosábamos junto con Diego y Pablo.


Sabia, nuestra madre, dosificaba las entregas para que los autitos duraran un poco más (esta costumbre se extendió en ella hasta casi la vida adulta cuando escondía camisas, medias o corbatas nuevas para "no gastarlas todas juntas" según sus propias palabras).


Londres, Mayo 2007.

Cuando vi esta casa de juguetes para adultos ricos, no pude dejar de recordar esos que nos traía mi abuelo cuando aún vivíamos en San Juan.


Lamento que no quedara ninguno de aquella época, para agregar una fotito aquí.
Algunas creaciones (como el New Beattle y el Nuevo Citroen 2CV) tienen como destinatarios emocionales a los adultos que cuando fueron niños desearon esas creaciones y no las podían alcanzar. Eso explica el porqué de mi atracción de esta super vidriera!

viernes, 17 de agosto de 2007

Neverending Wine Store



Hablaba con un amigo hace unos días respecto de cómo te cambia la visión de la ciudad cuando estás construyendo tu propia casa (él ya construyó la suya! Foto!)




Es como que de repente pasás a ser un observador más atento y profundo de las cosas que están a tu alrededor: Un altillo, un balcón, las puertas antiguas de Calle Montevideo, los viejos almacenes en calle Rioja, los decorados y esculturas que tienen muchas casonas viejas en sus pórticos, etc.


En ese trajín, empecé a notar la cantidad de casas abandonadas (muchas okupadas) que hay en la Ciudad de Mendoza, especialmente en el centro.

Así es que en mi búsqueda de una puerta antigua para mi futura casa y alerta por los detalles añejos, me llamó la atención una casa (a pesar de ser) algo gris, sin talento ni atractivo.
Caminaba por el pasaje Lemos, (sí, ese chiquito entre Colón y P. Molina) cuando la vi.
La suciedad y las cadenas en la puerta evidenciaban que se trataba de una casa abandonada. Una ventana, con mucha tierra y algunas telas de araña, tenía un vidrio roto que permitía ver hacia el interior.

Me acerqué, intrigado y mi sorpresa fue absoluta.

Sí, la casa estaba abandonada, pero muy lejos se encontraba de ser una casa vacía. De hecho, por la ventana se podía ver que, al menos en la habitación que da a la calle, estaba repleta de piso a techo y de pared a pared, con racks de botellas de vino de la década del 80!!!!.

Mi pocket cámara iba conmigo esa mañana, por lo que pude retratar el hallazgo!


Hice un par de llamados a bodegueros con historia, de esos que sus apellidos aparecen en las etiquetas, para saber si alguno tenía referencia de este depósito del tiempo, pero ninguno pudo, en su asombro, atinar una respuesta o hipótesis al tema.

Pasen y vean!! Está aquí nomas, a la vuelta de la esquina, promediando el Pasaje Lemos, vereda este.

Salud!
Aereal

jueves, 2 de agosto de 2007

Pocket Camera


Hoy me llegó un mail donde se mostraban las mejores fotos de internet, ranking sacado de alguna pretenciosa página u organización.


Hubo un par muy ingeniosas y verdaderamente bien logradas, otras para el olvido, pero ésta en particular fue la que más me gustó.


Es el tipo de fotos que están a mi alcance y a las que aspiro al transportar mi camarita constantemente en mi bolsillo.


La comparto conmigo mismo, ya que hasta el momento soy el único visitante que tiene este Blog.


Salud!




Aereal.