-Uno puede comprarse vestidos o cuadros -dijo-. Eso es todo. Hay que ser riquísimo para permitirse ambas cosas a la vez. Dele poca importancia al vestir y no le dé ninguna a la moda, cómprese vestidos cómodos y que duren, y con lo ahorrado en vestir podrá comprar cuadros.
-Pero es que aunque no me compre otro traje en mi vida -dije-, nunca tendré dinero para comprar los Picassos que quisiera.
-No, claro. No está a su alcance. Usted tiene que comprar a pintores de su edad, a chicos de su quinta. Ya les conocerá. Se encontrarán por el barrio. Siempre salen nuevos pintores serios y buenos. Pero lo que importa no son los trajes que usted pueda comrase. Se tratará siempre de su esposa. Vestir a una mujer es lo que sale caro.
"Paris era una fiesta", Ernest Hemingway, 1964.
Cada día un poco más
Hace 15 años
2 comentarios:
desde la borrachera de un sábado a la noche a solas conmigo deseo que se pase su mal estar...Confieso que al leer la frase " el momento más triste de mi vida" pensé que se le había muerto alguien. Después ,al indagar en el blog de aereal, caí en la cuenta y bueh: no será una muerte pero uno debe hacer duelo, porque no deja de ser una pérdida...nada mas que decir que: todo pasa.
Marucha.
Hemingway maestro total !!
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